martes, 15 de diciembre de 2015

Esta habitación donde el universo canta

Palabras del autor del libro "Las Cicatrices de la Luz", Juan Sebastián Emanuel Sierra Álvarez, en la presentación de los libros ganadores de la Cuarta Convocatoria Municipal de Estímulos 2015, el miércoles 9 de diciembre de 2015, en la Biblioteca Pública Municipal Ramón Correa Mejía


El viaje hacia el poema es más importante que el poema”. Juan Rulfo.

Buenas tardes, primero quiero manifestar mi gratitud a Rubén Darío Sierra Montoya, mi padre, quien con su testimonio de amor y con su apoyo ha hecho posible este viaje de las palabras, así mismo agradezco a mi familia, y a Carolina, por ofrecerme la calidez del hogar, y finalmente agradezco al Instituto Municipal de Cultura y fomento al Turismo de Pereira, por impulsar y desarrollar estas Convocatorias de Estímulos que tanto bien hacen a la vida cultural de la ciudad.



Con este, mi  primer libro, “Las Cicatrices de la Luz”, nazco al mundo de la literatura publicada aunque escribir haya sido para mí una especie de peregrinaje, que va más allá de la relación carnal con las palabras, ya que, como dice Carlos Drumond de Andrade, muchas veces el poeta vive con sus poemas antes de escribirlos.

Quizás el poeta recuerda a cada paso, aquello que se niega a olvidar, y en ese proceso, hace cálido el lenguaje que emplea para su oficio. Aunque solo del trabajo se alumbra la poesía, esta como las aves solo se posa donde el paisaje ofrece el calor que fecunda.

Por tanto, la poesía más que arte, es esencia, el concierto de soberanías íntimas que el papel recibe, como esa hoja de árbol que recoge la lluvia de una tormenta: el lenguaje de la belleza que dice la verdad, y a partir del cual los hombres oponen un mojón de pasión a los límites de la razón y de la muerte.

Ahora algunos afirman que vivimos en la “Modernidad Informática”, y sostienen que habitamos un mundo “Moderno”, en virtud de los grandes avances de la ciencia que le han permitido al hombre dominar la naturaleza, volar como las aves, nadar como los peces y encontrar curas contra enfermedades que se creían incurables; y, finalmente, sostienen que es “Informática”en la medida que éste mundo globalizado, sólo puede interpretar las relaciones humanas, en el empleo constante de las redes sociales, las computadoras, y todo tipo de herramientas digitales.


Pero, ¿Acaso podemos afirmar, como quien se celebra a sí mismo, que habitamos un mundo “Moderno”,  cuando el ser humano, se está matando por las mismas razones quehace 5.000 años: por tierras, poder, venganza, religión, riqueza…?

¿Acaso es mejor para la humanidad el ferrocarril que el caballo, la bomba atómica que Waterloo, el misil intercontinental que la flecha, el esclavo sin salario que el esclavo que espera pensionarse? Por lo menos, cuando el hombre aprendía a caminar, no se había inventado el cartón, y todavía le era dado refugiarse en una dura y firme cueva de piedra, entre el rumor de sus fantasmas y de la sagrada sombra épica.

En este estado de cosas, es claro que la razón ofrece a la humanidad pocas opciones de futuro, y es justo ahora cuando debemos afirmar el valor indispensable de la poesía para recuperar cuanto de humano ha perdido la convivencia en sociedad.



Sí, solo en la esencia poética lo eterno humano brilla para mostrarnos el camino, solo en esta contemplación de todos los sentidos, se puede sentir como propio el golpe dado en cualquier mejilla de hombre, únicamente en esta habitación donde el universo canta, se puede reconocer que no vale la pena vivir para ganar, sino que vale la pena vivir para seguir la conciencia.

Acaso el único modo de ser grandes poetas en estos tiempos de crisis, es siendo hombres justos y buenos.

Finalmente, celebro que a nivel municipal se promuevan estímulos para la creación artística, y en particular para la actividad poética, pero también considero que es necesario fortalecer las políticas educativas, y reflexionar sobre los planes de lectura de los Colegios y de las Universidades, con el fin de tener aulas y calles y casas llenas de poesía.

La poesía no puede seguir ocupando un lugar marginal en el quehacer educativo, debe posicionarse como un derecho fundamental para la participación ciudadana y la vida democrática.La juventud tiene derecho a la belleza, y nosotros tenemos el deber de ofrecer herramientas adecuadas, para que las futuras generaciones opongan a la espada de la historia, el abrazo fraterno de la poesía.


Muchas gracias.

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